Las relaciones económicas entre España y Reino Unido, determinadas por la pertenencia de ambos a la Unión europea, son fluidas y positivas para España.
El mercado británico es un mercado atractivo para las empresas españolas, tanto desde el punto de vista de comercio como de inversión, y las relaciones se están intensificando en todos los niveles.
Su cercanía también es un factor importante a tener en cuenta.
Reino Unido, con una cuota de todas las exportaciones españolas en continuo crecimiento desde 2013 y llegando al 7.5% en el 2016, es el cuarto destino para las exportaciones españolas en la Unión Europea, con un valor de 19.153 millones de euros.
Los sectores más relevantes para las exportaciones españolas son:
Agroalimentario resaltando el producto fresco, ecológico y transformado, así como el aceite de oliva para el mercado de marca blanca y de las cadenas detallistas y el vino.
Bienes de consumo, moda y calzado, cosmética de alta calidad con una intensificación del crecimiento de la distribución on line.
Energías renovables, sector industrial y tecnológico relacionado con la maquinaria y las infraestructuras de carreteras y ferroviarias.
Sector aeroespacial y biotecnológico, así como las tics y startups de sanidad educación y servicios financieros y de comercio electrónico.
Por último, el sector de hábitat y construción también está notando un repunte tanto a nivel privado como de obra pública.
Se detectan posibilidades de establecer acuerdos de cooperación en I+D+I con socios locales, así como un alto número de consumidores británicos habituados al comercio electrónico B2B y BTC.
En definitiva, Reino Unido está considerado como un país de oportunidades para la internacionalización de nuestras empresas.