
En la última década el continente africano está experimentando cambios muy significativos. África ha sido una de las regiones que mejor y más rápido se ha recuperado de la recesión económica global del periodo 2008-2013. En la década 2000-2010 el crecimiento del PIB tuvo un promedio del 5,7%. Esto quiere decir que en los últimos años África ha estado creciendo a un ritmo superior al de Latinoamérica (3,3%) y al de Europa (2,5%). Todo hace prever que antes del 2020 pueda llegar a alcanzar un producto interior bruto de $2,6 billones.
En concreto, África del Este está siendo protagonista de este cambio estructural del continente y sus países están protagonizado uno de los casos de integración regional más exitosos: la Comunidad de África del Este (EAC). Integrada por Kenia, Tanzania, Uganda, Ruanda y Burundi, constituye un área de libre comercio y avanza hacia un Mercado Común.
El carácter regional de este mercado es cada vez más acusado. Numerosos proyectos de infraestructuras buscan conectar diferentes economías nacionales.
Con un crecimiento medio sostenido del 6%, Uganda, disfruta de una situación única en el corazón del África subsahariana otorgándole una posición de plataforma para la inversión y comercio regionales. Como miembro del Mercado Común de Estados del Este y Sur de África (COMESA), tiene acceso a un mercado de 300 millones de habitantes repartidos en 20 países, y de la Comunidad del África del Este (EAC), con una población de 150 millones de personas. Supone un país estratégico para expandirse comercialmente en la zona este de África.